El 20 de julio de 1969, el hombre llegó a la luna con la histórica misión del Apolo 11. Febbraro, emocionado por el logro humano de esa hazaña espacial y sintiéndose parte de una hermandad global, decidió escribir cartas a diferentes personas y amigos de distintos países para expresar su admiración y compartir la idea de que este tipo de eventos demostraban la unidad de la humanidad. En una de sus cartas, propuso establecer el 20 de julio como el Día del Amigo, un día para celebrar la amistad como una fuerza que une a las personas más allá de las fronteras.

La propuesta de Febbraro resonó con muchas personas, y en poco tiempo, la idea se propagó por Argentina y luego por otros países de América Latina y el mundo. La fecha se estableció como un día para agradecer y valorar la amistad, expresar aprecio hacia los amigos y celebrar la importancia de estas relaciones en nuestras vidas.

Con el tiempo, el Día del Amigo se ha convertido en una tradición arraigada en Argentina y en muchos otros países, donde las personas aprovechan la ocasión para reunirse, intercambiar regalos y mensajes de cariño, y fortalecer los lazos de amistad.

Es importante tener en cuenta que, aunque la fecha oficial es el 20 de julio, la celebración de la amistad es algo que debe mantenerse vivo todos los días, valorando y cuidando nuestras relaciones con aquellos que consideramos nuestros amigos verdaderos.