El mandatario provincial expresó: «Vamos a conversar con Ricardo, y los Diputados. Vamos a pedir una sesión especial. El receso se va a hacer muy largo y hay muchos temas que tratar, como temas de Bomberos, educación y temas de las Comunas Rurales. No podemos esperar mucho tiempo. Estamos todos trabajando, los trabajadores en todas sus áreas trabajan y necesitamos que todos trabajemos. Los recesos largos no hacen bien. Es la realidad, estamos todos trabajando. La provincia tiene que estar en movimiento. Los recesos largos hacen mal».

La decisión de suspender las sesiones ordinarias de junio (programadas para los días 15, 27 y 29) y extender el receso hasta agosto no se había informado de manera formal y pública.

Con este período sin actividades y sumado al receso de invierno en julio, los diputados retomarían sus funciones recién en la segunda quincena del mes de agosto, coincidiendo con el final del escrutinio definitivo de las elecciones. Esto implica un largo lapso sin actividad legislativa en el recinto parlamentario.

Es importante destacar que varios diputados son candidatos y ya han comenzado su campaña. Esta situación plantea interrogantes sobre la justificación de la suspensión de sesiones, ya que se podría prolongar la inactividad quedando la provincia sin sesiones ordinarias solo por la actividad proselitista de los Diputados, desconociendo el real interés de la ciudadanía sobre los deberes que tienen con su representatividad los legisladores.

A pesar de que estas resoluciones deberían ser públicas, la suspensión de las sesiones se conoció a través de declaraciones de los propios diputados. «Las sesiones han sido suspendidas», señaló Rafael Williams, mientras que Juan Pais agregó que «la cantidad de sesiones legislativas no implica calidad de trabajo».

Resulta sorprendente que no se haya debatido en el recinto si la justificación de la suspensión de las sesiones es verdaderamente válida. Además, es importante recordar el artículo 129 de la Constitución provincial, el cual establece que las inasistencias injustificadas a las sesiones parlamentarias producen el descuento automático de la dieta y, si alcanzan el 25% en un año calendario, se extingue el mandato del diputado. Para la exclusión e incorporación de suplentes, se requiere la presencia de la cuarta parte de los legisladores. ¿Será suficiente, la actividad en campañas políticas o los tiempos de elecciones para no activar este artículo?

Entonces, es relevante resaltar que, con el motivo de las campañas electorales, los diputados saldrán a realizar actividades políticas sin resignar parte de sus sueldos, lo que implica que el erario público financiará estas acciones. Esto plantea interrogantes sobre el uso adecuado de los recursos públicos.

Gustavo Menna, exdiputado provincial y nacional, ha señalado el peligro de este largo receso al expresar en Radio 3 que «bajar la persiana a un Poder del Estado es grave institucionalmente. Dicen que funcionan en Comisión, pero el Poder Legislativo se expresa en sesiones, es donde se producen las leyes, se controla al Ejecutivo y se dan los debates, que es lo que le da sentido al Legislativo».

Resulta llamativo que el Presidente de la Legislatura haya dado su visto bueno a estas extensas vacaciones legislativas, ya que su trayectoria en la labor pública ocupando cargos ininterrumpidamente desde el 2007, tanto como diputado provincial, intendente de Puerto Madryn y vicegobernador, debería proporcionarle conocimiento sobre la importancia del funcionamiento del Poder Legislativo.

Este período prolongado sin actividad legislativa genera preocupación, ya que la falta de debate y control puede afectar el desarrollo de la provincia y comprometer la democracia.

La ciudadanía espera que los diputados reconsideren la suspensión de sesiones como lo indicó el Gobernador, Mariano Arcioni, «estamos todos trabajando, los trabajadores en todas sus áreas trabajan y necesitamos que todos trabajemos. Los recesos largos no hacen bien», para que retomen su labor legislativa para cumplir con su deber de representar y trabajar por el bienestar de la provincia y sus habitantes.